martes, 25 de marzo de 2014

10 claves de la Raiffeisen Super League

1. El Aarau se salvará

Y lo hará tras un mes de marzo tremendamente productivo en el que ha sumado 9 puntos de 15 posibles. Pero lo mejor de esto es que esas tres victorias han llegado contra el Lausanne y contra el Sion (en dos ocasiones), justamente los dos rivales que andaban al acecho del equipo dirigido por René Weiler. Mérito añadido sin contamos que lo ha hecho sin Davide Callà, su mejor jugador y traspasado al Basilea. Pero llegó Andrist, dos goles y seis puntos gracias a su contribución directa y mantienen el nivel un Lüscher que ya suma 11 asistencias en liga y Artur Ionita, que hace sus últimos servicios antes de marcharse este verano al Hellas Verona.

Artur Ionita celebra uno de sus goles

2. El Grasshopper vuelve a ser el único rival del Basilea


Victoria contundente en Berna que le sirve a los de Skibbe para ponerse a tres puntos del liderato y coger una pequeña ventaja respecto a Zürich y Young Boys. Y todo eso pese a haber perdido a sus dos mejores jugadores en el último año, Zuber y Hajrovic y a su central titular, Vilotic. Pero claro, si los que llegan lo hacen tan bien se hace menos complicado mantener el nivel. Caio lleva 10 goles y 7 asistencias, el israelí Dabbur ha marcado 6 goles en los 6 partidos que ha disputado y ya es el jugador con mejor ratio de goles por minuto del campeonato (1 tanto cada 82 minutos), y el central bosnio Jahic parece que ha llegado con fuerza y se ha hecho con un puesto en la zaga.  Si a eso le sumas que Salatic sigue a un nivel extraordinario y que el internacional kosovar Gashi está en su mejor temporada en la élite (10 goles y 6 pases de gol), la ecuación resulta tremendamente positiva. Solo un punto negativo en forma de lesión de Ben Khalifa, que se rompió los ligamentos de la rodilla y ve truncada así una temporada formidable.

3. La debacle del Young Boys

No se veía venir, pero así ha sido finalmente. Parece que las opciones de los capitalinos al título se acabaron esta semana con su derrota frente al Grasshopper. El portero Mvogo está supliendo bien a Wölfli (pese a algunas cantadas sonadas), pero el equipo no acaba de encontrar el camino en algunos partidos que domina claramente y esa falta de contundencia les ha condenado. No hay que ser dramáticos tras lo de este fin de semana (0-4 en casa), es un partido que lo pierden con 9 futbolistas y tras tener una ocasión buenísima que Bürki le saca a Josef Martínez. Después, un gol, la expulsión de Michael Frey por una jugada tan absurda como clara y tres goles más en los últimos ocho minutos de juego que dejan un resultado excesivo. Repito, no hay que ser dramáticos, este equipo debería estar en Europa el próximo curso y porqué no, pelear por ese segundo puesto que da acceso a la Champions. Eso sí, lo harán sin Steffen ni Frey, ambos expulsados esta semana.

4. Frenazo del Zürich

Venía de seis victorias consecutivas y cayó frente al Lucerna la semana pasada y empató este fin de semana en el clásico frente al Basilea. Un frenazo a sus aspiraciones, que por un momento parecían máximas tras un arranque liguero mediocre. Pese a eso, van terceros y la Champions está cerca. Con el trío Pedro Henrique-Schönbächler-Gavranovic todo es posible. Han participado en 27 de los 39 goles del equipo esta temporada y Gavranovic (11 goles y máximo artillero de la Superliga) apunta a ser una pieza importante en la selección mundialista que llevará Hitzfield. A eso, hay que sumarle un portero que siempre me gustó, Da Costa, y que está siendo un seguro bajo palos. Para ser un equipo que en los últimos 3 años ha perdido a jugadores como Drmic, Gajic, Ricardo Rodríguez, Mehmedi, Margairaz, Teixeira, Nikci, Djuric o Leoni, aspirar a jugar la Champions es un premio muy dulce.

5. Los coletazos del Lausanne
Ojo, porqué son coletazos peligrosos para sus rivales. Desde la vuelta del parón invernal, el Lausanne ha sumado 10 puntos en esas 8 jornadas. Hasta ese momento, en 18 jornadas había conseguido 7 unidades. El ritmo es bueno y la mejora se explica en parte a su aumento productivo en ataque. La incorporación en enero del internacional croata ex del Hajduk y cedido por el Pescara, Vukusic ha sido importante y con sus goles ha conseguido dar puntos a un equipo muy necesitado de ambas cosas. Además, se entiende de maravilla con los galos Tafer y Yoric Ravet, el primero dando un paso adelante notable y segundo asistiendo con facilidad (8 pases de gol). El trío Vukusic-Ravet-Tafer ha participado en 10 de los 11 goles del Lausanne en 2014. La salvación está a 6 puntos y empiezan a ver la luz al final del túnel.

Vukusic y Chakhsi celebran un gol frente al Luzern

6. Thun sin aspiraciones
Los objetivos del Thun deben ser acabar dignamente una temporada llena de altibajos. Empezaron jugando -muy bien- en Europa y tras perder a Josef Martínez contrataron a un Adrian Nikci que ha fracasado estrepitosamente en la Bundesliga, pero del que se tiene muy buen recuerdo en el fútbol suizo. Sin ser malo, el invento no ha salido del todo bien y siguen siendo un equipo con carencias en todas sus líneas. Los carrileros Schirinzi y Lüthi y los eternos hermanos Schneuwly son lo más vistoso de un equipo discreto en general.

7. Juez Luzern

Se había metido en la pomada tras el parón invernal, pero una racha malísima en el mes de marzo le lleva a ser un mero outsider candidato a las plazas de Europa League. Lo que pasa es que este equipo es un conjunto serio y que puede restarle puntos a cualquiera, y sino que se lo digan al Zürich. Defensivamente es un equipo con carencias claras, pero el trío que forman Kahraba, Winter y Rangelov son un peligro para cualquier defensa. El primero enamora, el segundo pide otra oportunidad en la selección y el búlgaro parece que renace tras un curso pasado que se lo tomó de vacaciones.

8. La seriedad del St. Gallen

Pocos te creerían si dices que el St. Gallen es uno de los equipos que mejor defiende en la Superliga, sobre todo tras ver su partido europeo frente al Valencia, que es por lo que la mayoría lo conocerán. Pero así es, con una línea de cuatro formada por Mutsch - Montandon - Besle - Lenjani y un Stocklasa como tercer central de la plantilla (y que ya ha anunciado que no renueva su contrato) que cumple cuando se le requiere, es un conjunto sólido y al que la falta de gol le hace mella. Karanovic no acaba de arrancar pese a ser el máximo goleador del equipo y Keita ha decepcionado sin más. Sus posibilidades de jugar en Europa el curso próximo son escasas, pero no deja de ser su segundo año tras el ascenso de la segunda división, y consolidarse en mitad de tabla es un objetivo que han cumplido con creces.

9. El Sion y el día de la marmota

Hasta que no se queme no dejará de jugar con fuego este Sion. Por desgracia parece que la quema cada vez está más cerca y ahora mismo, aunque aún a 6 puntos del descenso, su dinámica es terrible (7 derrotas en las últimas 9 jornadas) y sienten el aliento del Lausanne. La pena es que Assifuah-Inkoom ha perdido peso en el equipo. Lo bueno, es que aunque el barco se hunda, el ghanés tendrá acomodo en un equipo mayor. Al resto ya casi ni se les espera.

10. Basilea, entre liga y Europa


Al Basilea le cuesta ganar en la competición doméstica, y no es por falta de calidad ni de superioridad, pero su enorme campaña europea (una más) le merma física y mentalmente de cara al torneo de la regularidad y eso lo demuestran los últimos resultados (4 empates en la últimas 5 jornadas). Aunque lo normal sería que volviesen a ganar el título liguero, no deben descuidarse ante un Grasshopper que muestra las uñas cada semana y se aferra a sus posibilidades de título. Ahora volverá Schär de su lesión y eso es siempre una buena noticia. La versatilidad de Yakin en sus esquemas ante las últimas bajas han convertido a este Basilea en menos previsible y más pragmático. Aún y los problemas, con Sommer, Stocker y la sociedad Frei-Streller (los números dicen que la que más balones de gol se sirven) deberían bastar y ellos lo saben.